Uno de los padres de Twitter todavía se sorprende con el cambio en la política, el amor, los negocios que genera el intercambio de mensajes cortos entre las personas.
Por Nicolás Luco Rojas/ Diario La Tercera
Jack Dorsey, 33 años, habló en un Espacio Riesco a reventar en la «Entelsummit«. Quien se cree «techie» no podía faltar. Soledad Onetto, la periodista de Canal 13, dijo que era el evento tecnológico del año.
Todos esperaban a Dorsey, que trajo su cuerpo sin grasas, enfundado en un magnífico terno gris claro y corbata oscura. El periodista Alejandro Latoja le manifestó su extrañeza: «¡Lo que menos habríamos pensado es que vinieras de terno y corbata!».
«En San Francisco andaría con jeans y polera, pero aquí aprovecho. Me gusta vestirme elegante». Con igual pinta visitó hoy al Presidente Piñera. «Es clave que él twittee, lo haga él o su equipo», comentó.
Dorsey contó que a sus 14 años (1991), con rechazo materno, vivía obsesionado con los mapas de las ciudades; no por los mapas mismos sino por la gente que vivía en esas calles, esas casas.
Sagaz en la computación, logró infiltrarse en una red que mostraba la ubicación de ambulancias en su ciudad; le gustó conocer dónde estaba cada una, en cada momento.
«¿Quiénes acá han tenido una idea?», preguntó.
Se levantaron las manos, muchas con teléfonos.
«¿Quiénes la han hecho empresa?». Menos manos arriba.
Llamó a tener fe en los proyectos, a conversarlos, a exponerlos ante amigos, a escuchar las críticas.
Dorsey contó que su mapa, pinchado con las ambulancias, cobró vida. Comprendía al fin algo del palpitar callejero.
Hizo su primera venta: tentó a una empresa de distribución con un software para ubicar sus móviles en la ciudad. Tenía 17 años. Luego de vaivenes, en Silicon Valley, el 2006, a los 29, inventó Twitter. Una idea tan estúpida, dijo, como preguntar «¿en qué estás?».
Pero se vivía entonces el boom de los mensajes cortos en la red, los SMS. Y el mensaje móvil, de 140 caracteres, prendió. Especialmente en el sísmico San Francisco, donde la gente escribe como en Chile, «Ahora está temblando».
Hoy Twitter modifica todo. Podemos saber cómo se vive Bagdad, en qué está mi hija, o mi senador.
El mayor impacto lo sufrió Dorsey viendo por CNN a los parlamentarios twitteando sin mirar a Barak Obama rindiéndoles su primera cuenta. De súbito, a su portátil le llegó un «tweet», era la senadora de su estado: «Estoy escuchando al presidente Obama en el Congreso». Dorsey le podría contestar.
Estar ahí
«Esta es la nueva forma de comunicarse, tan distinta a sólo ver, ¡ahora puedo participar!», dice él.
Su próximo negocio es «Square», con el que cualquiera podrá recibir un pago por tarjeta de crédito. El pagador recibe por mail su boleta con datos del vendedor y un mapa donde ocurrió la transacción.
Pero «Square» no cobrará un porcentaje de la transacción. «La utilidad estará en las boletas», la publicidad que eso significa para emprendedores pequeños.
Antes de Dorsey, los hermanos Richard y Antonio Büchi Buc, gerentes generales de Entel, mostraron los centros de datos que su empresa construyó para atender todos los procesos imaginables.
El almacenero podrá contratar un sistema de inventario o de facturación en red; la biblioteca, su sistema de préstamo. Y sin comprar ni computadores ni software.
En La Moneda
Jack Dorsey ayer también se reunió con el Presidente Sebastián Piñera durante una hora en La Moneda. «Me llamó la atención que actualizara él mismo su (cuenta de) Twitter y no lo hicieran otra personas».
Más sobre Entel Summit 2010 aquí.
Fuente: La Tercera Online – CNN Chile Online – Entel Summit Flickr – Gobierno de Chile Flickr – Nicolás Luco, Achipec.