• Una diseñadora, un profesor de historia que además es ilustrador, una bióloga marina, un arqueólogo y una periodista, son parte del equipo que se formó con una idea en común: acercar el mar a las personas y, especialmente, a los estudiantes.

 “Chile, donde comienza el mar». Con esta frase de Benjamín Subercaseux se expresa la esencia del proyecto que el día jueves 7 de septiembre fue lanzado en el auditorio del Museo Marítimo Nacional, en Valparaíso: una muestra resumida de la historia y características de las embarcaciones construidas en el territorio de Chile, que abarca cronológicamente desde las primeras canoas monóxilas precolombinas, hasta las embarcaciones más significativas construidas en los siglos XIX y XX a lo largo de todo el maritorio.

«El proyecto Dos milenios de embarcaciones en Chile se logró llevar a cabo gracias al trabajo mancomunado del PAR Explora Valparaíso, el CIDEO, el  Museo Marítimo Nacional, la Oficina de Patrimonio de la Primera Zona Naval,UAI, Universidad de Playa Ancha y la Escuela de Gestión Turismo y Cultura UV, quienes aportaron los recursos humanos, financieros y de gestión para contribuir a la formación y conocimiento de los niños y jóvenes estudiantes sobre nuestro rico y desconocido patrimonio oceánico, vinculado, principalmente a nuestros pueblos originarios» destacó Ernesto Gómez,  director del CIDEO.

Por su parte, la directora del Proyecto Asociativo Regional, PAR Explora de CONICYT Valparaíso, Mabel Keller, señaló que «Este proyecto viene a coronar lo que para nosotros ha sido el tema del año: los océanos. Queremos resaltar el valor de este recurso y mirarlo como algo que está presente en toda nuestra vida, nos permite divertirnos, transportarnos, alimentarnos,mantener la vida en el planeta, etc.”

La muestra, que estará a disposición de colegios y de espacios culturales de toda la Región de Valparaíso, según el calendario de Explora, consta de en una gigantografía de 5×2 metros con atractivas ilustraciones de doce tipos de embarcaciones que conforman parte de la tradición marítima de Chile. Cada una de ellas va acompañada con los respectivos datos de su construcción, usuarios, medidas, etc. Se trata de una primera etapa en el rescate y conservación del patrimonio oceánico nacional.

Una novedosa iniciativa, por donde se mire

«El diseño de estas embarcaciones satisface necesidades propias de los habitantes, sus territorios, sus características geográficas y climáticas, resultando ser verdaderas máquinas del tiempo que retienen parte de nuestra identidad, cultura y patrimonio entre sus tablas, amarras velas y maquinarias de navegación. Chile es un país Oceánico y debe conocer su historia para proyectarse hacia un nuevo horizonte de desarrollo.», señaló Ernesto Gómez.

El profesor de Historia Eduardo Rivera, curador del Museo Marítimo Nacional fue quien asumió la tarea de ilustrar cada una de las embarcaciones que se plasmaron en el lienzo, lo que implicó todo un trabajo de investigación histórica, y no una mera «copia» para llegar a cada uno de los dibujos hechos y coloreados a mano.

«El valor de este trabajo pasa por recuperar un patrimonio en peligro, ya que las embarcaciones construidas en madera comenzarán a extinguirse en algunas décadas y con ellas, los últimos ejemplares. Esto significa la desaparición de un patrimonio intangible asociado, como es el conocimiento acerca de su uso y operación, especialmente en las faenas de pesca», Explicó Eduardo Rivera.

Respecto a la novedad de este proyecto, el profesor Rivera señaló que en torno a este tema «se ha hecho muy poco y casi centrado en el entorno chilote; luego, de la zona norte y central, es más bien escaso, sobre todo en las embarcaciones de tradición constructiva europea. Lo inédito de esto es que, por una parte, las embarcaciones se hacen visibles como parte de nuestro patrimonio marítimo y tecnológico y, por otra, se hace a través de una actividad de divulgación para escolares».

Anuncio publicitario