En América Latina a veces es fácil darse cuenta de que a pesar de la urgencia de conectar las agendas científicas con las preocupaciones sociales, hay “puentes rotos”, incluso en los espacios más comunes de encuentro entre estos dos mundos. Uno de ellos es la desconexión entre los centros productores de ciencia y los medios de comunicación masiva.

Por Francisco Morey

La colega Andrea Obaid, por estos días sinónimo y síntesis de emprendimiento, comunicación científica y liderazgo en Chile, ha twitteado su alegría por recibir una invitación a suscribir, gratis, a los servicios del portal de información científica EUREKALERT.  Éste, es el servicio de comunicación científica más productivo del mundo, perteneciente a la Asociación americana para el Avance de la ciencia (AAAS) y estrechamente ligado a la comunicación de lo publicado en la revista SCIENCE.

En América Latina a veces es fácil darse cuenta de que a pesar de la urgencia de conectar las agendas científicas con las preocupaciones sociales, hay “puentes rotos”, incluso en los espacios más comunes de encuentro entre estos dos mundos. Uno de ellos es la desconexión entre los centros productores de ciencia y los medios de comunicación masiva.

Por ejemplo, una investigación para evaluar la cobertura de temas de ciencia y tecnología en la sección de ciencia de 12 periódicos en 9 países de América Latina y el Caribe señaló que en todos ellos la mayoría de los avances científicos informados provienen de países desarrollados y las principales fuentes de la información son agencias de prensa de esos países (Massarani  et al, 2007.)

Si se implementaran mecanismos tan efectivos como EUREKALERT en América latina las instituciones productoras de conocimiento tendrían la oportunidad cumplir varios objetivos. A saber, implementar un proceso de rendición de cuentas acerca del uso de los recursos, obtener retroalimentación de parte de la sociedad y específicamente de los segmentos afectados por los resultados de dicha investigación, promover la carrera científica entre potenciales candidatos jóvenes. También, facilitar la participación de científicos en temas sociales como un actor permanente y permitir a los gobiernos comprender mejor la importancia de construir políticas públicas hacia una participación más productiva de investigador en el diálogo social.

Esta es una situación que no ocurre de manera lineal, y las instituciones de ciencia para tener éxito en influir en las políticas y las decisiones o acciones de las sociedades, deben dotar  de diversos atributos a sus comunicaciones, atributos que van más allá de las medidas tradicionales de calidad científica. Estos atributos son credibilidad, aceptabilidad, factibilidad, utilidad y accesibilidad (Tiessen, 2007.)

Mi advertencia ante la alegria de Andrea es que herramientas de trabajo periodístico no deben transformarse en una buena excusa para no reportear la ciencia latina, que, es verdad, es difícil de reportear. Creo que algo como eso muestra el gráfico de Massarani

En un intercambio anterior con Andrea le mencioné la necesidad de estrechar lazos con EUREKALERT, pero esto debe ser también para aprender y tratar de replicar lo que valga replicar.

Eurekalert! una joya, pero… | Pancho Morey.

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