
Nuevas pistas sobre la evolución de los artrópodos y su relación con las plantas ofrece el genoma de la arañita roja o bimaculada ( Tetranychus urticae )
El estudio, que fue realizado por un consorcio de investigadores internacional, encabezado por el canadiense Miodrag Grbic, de la Universidad de Western, Ontario, se publicó en la edición del jueves de la revista científica Nature.
El trabajo incluyó a los científicos del Centro Interdisciplinario de Neurociencia de la Universidad de Valparaíso (CINV), John Ewer y Rodrigo Mancilla. El CINV es dirigido por el Premio Nacional de Ciencias Naturales 2002, Ramón Latorre y es financiado por la Iniciativa Científica Milenio del Ministerio de Economía, Fomento y Turismo. Para conocer más de este Instituto Milenio, visita el siguiente link: ICM financia al Centro Interdisciplinario de Neurociencia de Valparaíso.
Ewer aclara que en realidad no es una araña sino que un ácaro muy pequeño. También se le llama arañita porque produce seda.
«Es una plaga importante en todo el mundo, en especial para el sector agrícola porque ataca al tomate, la frutilla, la manzana, la soya y a especies ornamentales», explica.
Destaca que el animal es el primero que se secuencia de un grupo que incluye muchas plagas agrícolas y otras que hacen daño a la salud animal y humana, como las garrapatas.
Trabajo de verificación
Formaron parte de un consorcio grande que incluye más de 50 personas. Los científicos chilenos participaron en lo que se llama la notación del genoma.
Ewer explica que tras obtener el mapa de ADN o genoma, es necesario identificar los genes y variantes presentes, lo que se hace con programas especiales automatizados. «Pero después hay que asegurarse de que sean los correctos. Mancilla y yo nos encargamos de verificar algunas familias de genes que tienen que ver con el desarrollo, la estructura del esqueleto del animal y parte su sistema olfativo», destaca el científico.
Admite que en estos días es difícil que un artículo sobre la secuenciación de un genoma termine en una buena revista, porque se hacen muchas. «La gracia que tiene éste, aparte de ser una gran plaga, es que como puede desarrollar resistencia a muchas cosas y comer tantas plantas diferentes, no es común».
El científico destacó que la información obtenida también le servirá como base para desarrollar investigaciones paralelas en otras especies de ácaros, entre los cuales se encuentra la falsa arañita roja o Brevipalpus chilensis, una plaga exclusiva de nuestro país que ataca especialmente a las vides.
Fuente: El Mercurio, Iniciativa Científica Milenio.