
Ya fue lanzada la primera colección de Estación Flora, empresa textil que utiliza estampados y tintes naturales de la flora nativa del Biobío, y que logra realizar comunicación científica del patrimonio natural del país.
La industria textil es uno de los agentes que produce más contaminación en el planeta, lo que recientemente ha motivado a emprendimientos a buscar alternativas a la producción a gran escala. Es el caso de Estación Flora, vestuario para niñas y niños de tres meses a cuatro años con estampados de ilustraciones de la flora nativa, que sigue la filosofía de la moda lenta.
El equipo integrado por la ilustradora naturalista Teresita Melo, la diseñadora textil Belén Villavicencio, y la bióloga socia Achipec Belén Gallardo, creó esta marca desde Concepción de manera interdisciplinaria, aportando cada una desde su experiencia.
“Nos preocupan los procesos y cuestionarnos cómo se hacen y producen las cosas, y en el contexto de la ausencia de vestuario infantil identitario, surgió la idea de combinar la ilustración botánica con el diseño textil con el objetivo de comunicar ciencia. Y que a la vez pudiese poner en valor el trabajo de la manufactura local. Investigando, dibujando y sintetizando desde la naturaleza de forma responsable y consciente”, señala Belén Gallardo, quien además es directora de capacitación y formación de la directiva Achipec.
Desde el bosque nativo
A través de proveedores regionales, Estación Flora utiliza lino Crossville de Tomé en sus diseños, una fibra natural de gran calidad y resistencia. En ella realizan estampados en serigrafía de la flora nativa de la Región del Biobío con tintes que proceden de hojas, semillas y frutos. Así, el proyecto es una plataforma de comunicación de la biodiversidad del país.
Al respecto Belén comenta: “En Estación Flora buscamos promover la observación, crear interés y generar conciencia acerca de la maravillosa flora de nuestro país. Porque la comunicación científica no solo implica informar sobre los últimos descubrimientos, sino además contar acerca de sus personajes, procesos, emociones e historias. Y nosotras queremos hablar de los personajes del bosque, las plantas, queremos contar sus historias, porque creemos que la ciencia y su comunicación pueden ser bellas, regionales y familiares, como Estación Flora.”
La proyección de emprender
El emprendimiento nació el año 2018, a través de un Fondart Regional de Diseño, que sirvió para investigar, experimentar y realizar los primeros prototipos. Este año buscarán la certificación como Empresa B dado su impacto económico, social y medioambiental.
La primera colección contempla cuatro tipos de prenda infantil en distintas tallas. Cada una de las cuales tiene cuatro versiones distintas según los distintos bosques que se pueden encontrar en el país (bosques Mediterráneo, Maulino, bosque de la Región del Biobío y Templado). La primera colección de Estación Flora fue lanzada a mediados de enero de 2020 en el Teatro Biobío y buscó traer un pedazo de nuestro bosque nativo a la ciudad. Desde ya visualizan su próxima colección la que tendría flora nativa de otras regiones, ampliando sus diseños a, por ejemplo, flora del desierto florido o incluso la flora marina.